Un agradecimiento especial a Cristina y Miguel Angel que me ayudaron a comprender que:
SIN DIOS NO HAY NADA
Dios no exige nuestro respeto.
Insistimos en personificar a Dios
a pesar de que sabemos,
que está mucho más allá de lo que
somos capaces de precisar o entender.
Dios no tiene sexo,
Dios no tiene religión,
Dios no tiene raza,
son otras imágenes las que vinculamos.
En el fondo de nuestro corazón, todos lo sabemos,
Dios lo es todo,
una energía de amor que posee una sabiduría
y un poder incomprensible.
Todos estamos concebidos en Dios,
porque él está en todos y cada uno de nosotros,
es la sustancia de nuestro ser.
La herencia de Dios es el amor,
una energía de increíble poder y fuerza,
todos estamos hechos de esa energía,
El amor es algo absoluto,
la forma más pura es el amor incondicional,
el que no espera nada a cambio.
Escuchemos nuestras intuiciones y no dejemos,
que nuestros miedos influyan
en los murmullos de nuestro corazón.
Vivamos la libertad de amar sin reprimirnos,
sin reservas, sin condiciones,
no tengamos miedo, somos inmortales, espíritus eternos
y somos siempre amados, de hecho…
¡somos amor
Inspirado en coeptos de Brian Weiss y James Vang Praagh
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